La economía circular está cada vez más en auge. Investigadores, emprendedores, administraciones públicas y empresas la han incluido en su vocabulario diario, pero ¿sabes exactamente en qué consiste?
Qué es la economía circular
La economía circular es un nuevo sistema ecológico y social que tiene como objetivo la producción de bienes y servicios al tiempo que reduce el consumo y el desperdicio de materias primas, agua y fuentes de energía.
Se trata de un modelo que prima el aprovechamiento de recursos y la reducción de las materias primas. Este sistema es una alternativa al actual modelo de extracción, producción, consumo y eliminación, el modelo económico lineal. De este modo, se huye del actual sistema lineal de usar y tirar y se apuesta por otro más respetuoso con el medio ambiente y basado en la prevención, reutilización, reparación y reciclaje. Este modelo permite extender la vida útil de los productos y dotarlos de una segunda vida.
Todos los procesos de fabricación implican un coste ambiental, tanto a la hora de producir como al acabar su ciclo de vida. Para minimizar este coste, la economía circular apuesta por la optimización de los materiales y residuos, alargando su vida útil. De este modo huimos del actual sistema lineal de ‘usar y tirar’ y apostamos por otro sistema más respetuoso con el medio ambiente basado en la prevención, la reutilización, la reparación y el reciclaje.
¿Qué son las 7Rs del reciclaje?
Seguramente hayas oído hablar del concepto de las 3 Rs. Se trata de la guía básica para disminuir los residuos generados en el planeta, ayudar a ahorrar materias primas y reducir las pérdidas energéticas. Pero, ¿sabías que existen otras 4 reglas? Estas 7Rs ilustran las acciones necesarias para alcanzar una economía circular. Vamos a verlas:
Rediseñar
El proceso de transformación hacia una economía circular empieza en el momento del diseño del producto. Es en esta fase cuando se decide qué tipo de material se va a utilizar para su fabricación, qué envases se emplearán, cómo será su proceso de creación…
Introduciendo la ecología en el diseño (también conocido como ecodiseño), se fabricarán productos que tengan en cuenta el medioambiente y la sostenibilidad.
Reducir
Reducir el consumo sólo será posible si cambias los hábitos de consumo y llevándolos hacia un modelo más sostenible. Esta reducción es una parte esencial del cuidado del planeta, ya que un menor consumo reduce el volumen de residuos, conllevando un menor gasto de materias primas, aguas, contaminación, consumo de energía y residuos.
Reutilizar
Reducir el exceso de residuos es más fácil reutilizando los productos y alargando su vida útil, bien usándolos de nuevo o dándoles nuevas vidas a través de manualidades o bricolaje.
Reparar
Cuando un producto se estropea, tendemos a tirarlo y a comprar uno nuevo sin siquiera pensar que podríamos repararlo. ¿Y si fuera fácil de arreglar? En ocasiones, reparar estos productos es más barato y siempre será mejor para el medioambiente. Ahorrarás materias primas, energía, y no generarás residuos.
Renovar
Tratar de actualizar aquellos objetos antiguos para que puedan volver a servir para lo que fueron creados. ¿Recuerdas los tocadiscos? Ahora están muy de moda, ¡y se inventaron en 1925!
Recuperar
Esta parte consiste en recoger materiales que ya han sido utilizados para volver a introducirlos en el proceso productivo.
Reciclar
El reciclaje es, en definitiva, el uso de residuos en los procesos de producción, sirviendo como material prima para la creación de otros productos nuevos. Depositando los materiales reciclables en sus correspondientes contenedores alargarás el ciclo de vida de los productos, ahorrarás en materias primas y cuidarás del medio ambiente a través de la menor emisión de gases de los procesos de producción.
Depositando 6 botes de leche en el contenedor amarillo, se puede fabricar una caja de zapatos.
Las 7Rs son mucho más que claves, son la guía para cambiar nuestros hábitos y la forma de entender la economía. Pasar de la economía lineal a una más sostenible y duradera es posible.
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Nalgene y la economía circular
Te estarás preguntando que qué hacemos nosotros por la economía circular, ¿verdad? En Nalgene creemos que debemos ayudar a las personas simplificando su día a día a la vez que conservamos el medio ambiente. Es por eso que creamos todo tipo de contenedores reutilizables, para cualquier tipo de producto y fabricados en diversos materiales para adaptarnos a tus preferencias, necesidades o estilo de vida.
En Nalgene estamos comprometidos con la reducción del plástico generado por la fabricación de envases de un solo uso, cambiando estos por envases reutilizables mucho más eficientes y ecológicos. Dentro de la campaña »Refill not Landfill» recogimos los datos siguientes:
- En Estados Unidos, el consumo de agua embotellada fue de 30.200 millones de litros, con un gasto de más de 11.000 millones de dólares. El petróleo necesario para fabricar estas botellas podría haber sido utilizado en el combustible de 100.000 coches cada año.
- El transporte de agua embotellada, en lugar del uso de agua del grifo, genera un gasto masivo de energías que proceden de combustibles fósiles.
- En Estados Unidos es más caro beber agua embotellada que poner gasolina en el coche.
- España es el cuarto país de la Unión Europea con mayor demanda de plásticos, donde hasta el 50% de los mismos acabaron en vertederos en 2019.
Nalgene y Tritan Renew
En Nalgene hemos sido pioneros en lanzar al mercado botellas fabricadas con el material Tritan Renew. Esta revolucionaria tecnología de reciclaje transforma los desechos de un solo uso en materiales duraderos, compensando el uso de combustibles fósiles y reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero.
En un único proceso descompone el plástico en sus componentes químicos básicos, lo que permite que los materiales plásticos se reciclen una y otra vez.
En Nalgene apostamos por la economía circular, transformando la forma en la que hacemos y usamos los productos. Conseguimos así evitar el desperdicio y mantenemos los materiales al final de su vida útil en circulación en vez de enviarlos al vertedero.
Gracias a este proceso, reducimos la cantidad de plástico y conseguimos productos que cuentan con hasta un 50% de materiales reciclados, lo que facilita la lucha por la sostenibilidad. Cada Nalgene fabricada con este material equivale a 8 botellas de plástico de un solo uso.
¿Qué puedes hacer tú por el medio ambiente?
Hacer pequeños cambios personales pueden conllevar a un gran cambio global con el tiempo, pero con sólo ese pequeño gesto cada año se mejora la situación en vertederos. La media de consumo de botellas de un solo uso por persona y año es de 166 unidades. Se ha calculado lo que supondría el uso de botellas reutilizables en la ciudad de Nueva York durante una semana, un mes y un año y el resultado da que pensar.
- Una semana = 24 millones de botellas
- Un mes = 112 millones de botellas
- Un año = 1.328 millones de botellas
Este dato te puede ayudar a ver que sólo un pequeño gesto puede hacer mucho.
¿Por qué cambiar hacia una economía circular?
Uno de los motivos para avanzar hacia una economía circular es el aumento de la demanda de materias primas y la escasez de recursos. Varias materias primas cruciales son finitas, y como la población mundial crece, la demanda también aumenta.
Otra de las razones es la dependencia de los demás países: algunos países de la Unión Europea dependen de otros países para sus materias primas. El impacto sobre el clima es un factor importante a tener en cuenta también, ya que la extracción y el uso de materias primas tienen importantes consecuencias medioambientales, aumenta el consumo de energía y las emisiones de CO2.
¿Cuáles son los beneficios de la economía circular?
Medidas como la prevención de residuos, el diseño ecológico y la reutilización podrían ahorrar dinero a las empresas de la Unión Europea mientras se reduce el total anual de emisiones de gases de efecto invernadero. Actualmente, la producción de los materiales que usamos diariamente son responsables del 45% de las emisiones de CO2.
Avanzar hacia una economía circular podría generar beneficios como:
- Reducir la presión sobre el medioambiente
- Mejorar la seguridad de suministro de materias primas
- Estimular la competitividad
- Mejorar la innovación
- Impulsar el crecimiento económico y el empleo (se crearían unos 700.000 puestos de trabajos solo en la UE de cara al 2030)
También proporciona a los consumidores productos más duraderos e innovadores que generan ahorros monetarios y una mayor calidad de vida. Por ejemplo, si los teléfonos móviles fueran más fáciles de desmontar el coste de volverlo a fabricar podría reducirse a la mitad.
Europa y la economía circular
Actualmente, Europa genera más de 2,5 millones de toneladas de residuos al año. En el caso de las ciudades, caracterizadas por un estilo de vida que ha evolucionado hacia una sociedad de consumo, cada español genera una media de 460 kg de residuos urbanos, es decir, 6 veces más que su peso medio.
Para conseguir que la Unión Europea utilice eficazmente sus residuos, el Parlamento Europeo ha aprobado unas medidas para que se ponga en marcha la economía circular. Esta hoja de ruta en la que se recicla en lugar de tirar, plantea unos objetivos de reciclado que, en el caso de los envases plásticos, se sitúa entre el 55 y el 60% en 2025.
El Parlamento señala que en una economía circular, al contrario que en la basada en el principio de ‘usar y tirar’, el ciclo de vida de los productos se extiende gracias a un mejor ecodiseño que facilita las reparaciones, la reutilización y la refabricación de viejos productos.
Nalgene, la botella responsable con el medio ambiente que te ayuda a reducir el plástico
Ahora ya sabes en qué consiste la economía circular y por qué unirte a ella. Hay muchísimas formas de hacerlo, ¡sólo hay que empezar! En Nalgene uno de nuestros objetivos es concienciar y ayudarte a reducir el plástico en tu día a día. Por este motivo creamos nuestras botellas con los mejores materiales sostenibles y duraderos. ¿Te unes a cuidar del planeta?
