¿Por qué la dieta y la hidratación son también parte de tu entrenamiento?

Nuestra salud es el resultado de una suma: cómo nos alimentamos, cómo nos movemos, de qué nos preocupamos, cómo dormimos, nuestra genética… Cada uno de estos aspectos influye en el bienestar físico y mental en mayor o menor medida, por lo que en nuestras manos se encuentra la capacidad de lograr unos hábitos que redunden en la calidad de vida que llevamos. No nos cansaremos de insistir en la importancia del ejercicio físico y este requiere una atención mayor si cabe en la dieta.

El rendimiento deportivo se encuentra estrechamente ligado a tres pilares:

  •  descanso
  •  entrenamiento
  •  nutrición

¿Qué comer antes de entrenar?

Precisamente, cada vez son más los avances científicos encaminados a hacer de la alimentación una herramienta más en la planificación deportiva. El cuerpo humano está diseñado para el movimiento y es capaz de increíbles logros atléticos y deportivos. Estos son posibles gracias, en parte, al combustible que mueve nuestro organismo y permite hacer frente a los retos físicos que plantea el deporte y la recuperación posterior.

Antes de empezar a correr, la alimentación y la preparación física deben estar acordes con la distancia que se quiere realizar. Así, por ejemplo, las consideraciones nutricionales de los atletas de ultrarresistencia se centran en un aporte calórico correcto durante el entrenamiento y un buen relleno, tanto energético como de líquidos, durante la competición para mantener el nivel óptimo de rendimiento. Y es que las necesidades energéticas varían considerablemente dependiendo del tiempo, la intensidad y el tipo de ejercicio.

botellas de agua deportivas Nalgene 

Beber agua durante el deporte: factor clave para entrenar

Existen alimentos imprescindibles en cualquier dieta, se practique o no deporte. Estos «superalimentos» tienen un común denominador: se trata de nutrientes potentes, que contienen grandes dosis de antioxidantes, polifenoles, vitaminas y minerales. El primero de la lista es siempre el agua. Y es que podríamos entrenar en ayunas o suplementarnos con poca comida o con alimentos muy concretos, pero algo que resulta imposible dejar de lado es la correcta hidratación.

Para cualquier deportista es vital el hábito de hidratarse, porque si no su rendimiento y salud corren peligro. Comúnmente se cree que la deshidratación (>2% de tu peso corporal perdido en agua) puede degradar el rendimiento del ejercicio aeróbico, sobre todo en ambientes calurosos.

A mayor deshidratación, mayor es el esfuerzo fisiológico y la disminución del rendimiento. Numerosos estudios lo corroboran señalando cómo la deshidratación está asociada a aumentos de la temperatura corporal y las pulsaciones, al mismo tiempo que disminuye la resistencia.

Un descenso serio del agua total disponible en el cuerpo se acompaña del descenso en el volumen de sangre/plasma y, por consiguiente, se reduce el volumen sistólico y el gasto cardíaco. La deshidratación se asocia también con los trastornos gastrointestinales asociados al esfuerzo (diarrea, sangrado digestivo y/o gastralgias de tipo alto), que provocan más de un 50% de abandonos en las carreras o efectos negativos sobre el rendimiento.

Nalgene te ayuda a hidratarte durante el entrenamiento

En Nalgene se han diseñado botellas específicas para la práctica del deporte y estos además están libres del contaminante químico BPA. De esta manera podemos garantizar una correcta hidratación libre de contaminantes y responsable con el medio ambiente.